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White·Devil: No entiendo a mis contemporáneos. No entiendo a mis semejantes...

28.11.10

Capítulo quinto. "Indiferencia"



Si sólo al darnos cuenta de que la indiferencia es la mayor fuente de información, supiéramos reaccionar en consecuencia, quizás el mundo no sería el mismo. Cuando ves a un grupo de varios álguienes hablando eufóricamente sobre un tema en concreto y tú cometes la insensatez de pensar "¿Y eso a quién le importa?".

El día a día eclipsado por lo que podría ser la completa felicidad, llamándola indiferencia. Sintiendo que no sientes, y pensando que no piensas. Dando lugar a malentendidos, y sin ganas, ni tiempo, ni por qué arreglarlos. Dejando el mundo de lado con sus estúpidos progresos y sus maneras histéricas de hacer las cosas. Quizás sólo así uno llegase a darse cuenta de qué es exactamente lo que de verdad le importa. Sin fingir estados de ánimo a personas que necesitan una sonrisa. Sin depender de sonrisas ajenas para ser felices.

Pensando que el mundo es abstracto y lo que un día empieza como un auténtico horror, un día, simplemente, es olvidado. ¿Y para ello es necesario preocuparse? ¿Para, después, simplemente olvidar? Para pensar que así tu vida tuvo un rumbo, una dirección y un sentido. Cuando no podría ser más falso. Porque la vida no tiene ningún sentido.

Sólo es ser feliz de la forma más triste jamás pensada. El fin justifica los medios.
Maldita indiferencia, y las ganas de poder sentirla.

KFU

25.11.10

Leer entre líneas.



Me sorprendo escribiendo frases hermosas que nada tienen que ver con el momento o el sentimiento. Recuperando palabras de aliento, bostezos de un pequeño ente, a la vez vacío y frío, lejano e independiente, y a la vez cargado de sentimientos de culpa. De frases amenazadoramente bonitas y pensamientos estrictamente innecesarios. ¿Quieres saber qué pienso?
Te lo diré:
"¿"
El mundo gira demasiado rápido. Vuelta a vuelta. Y tú hoy no eres nada. Sin embargo, él puede esperar. No sabes qué es querer de verdad. Pero aquella mujer que tiempo ha fue mujer, hoy no vive. Y ya ni recuerda, ni habla, ni escribe, pero sé que piensa. Las enmarañadas locuras de la ciudad a través de un micrófono, las locuras de la gente y la falsa información. Y mis explicaciones abstractas y difusas, aunque verdaderas. El contorno de unos ojos que me miran desde la distancia y me siguen allá donde vaya, el silencio de unos labios que repiten mi nombre. Y yo sentada en la única esquina de mi maldita cama que no huele a ti. No es un llanto, es un lamento. Un vano recuerdo que me atrae con promesas ya rotas hace mucho. Si yo te contara. Si yo pudiera, si yo supiera cantarte. Estoy sola, y estoy cansada, y te echo de menos otra vez. Otra vez más. Si yo hablara. Si tú entendieras. Si todas las personas a las que ahora mismo nombro con el bonito sobrenombre de "Tú" guardaran un minuto de silencio pensando en si es merecido su sentimiento de estar aludido, quizás este monólogo de sentimientos y frustraciones tuviese fin alguno. Esto acabó hace mucho. Y quién sabe, quizás ahora piense que fue mejor no haberlo dado por finalizado, pero no hay arrepentimiento. No pagaré por tus errores. Y a aquella dama que mis memorias tiñe de un color indescriptible, recuerdos desde el mismísimo infierno.
"?"

Estas son las notas de una prisionera.
Espero que quien las encuentre, sea digno de ellas.

KFU

24.11.10

Olvidaré.



"Por si acaso me estuvieras escuchando... Tú que un día fuiste parte de mi vida."

¿Qué es este sentimiento tan incomprensible que me inunda? Como un escalofrío que recorre por centímetros mi piel, en mí sólo queda confusión e indiferencia. Pero no es lo que queda, sino lo que niego, un sentimiento paralelo que nunca entenderías. Y sólo dos preguntas llenan mi mente; ¿Por qué? ¿Hasta cuándo?.

"Solo espero que consigas darte cuenta que es a ti a quien mi canción va dirigida."

Y por mucho negarlo no deja de ser cierto. Y por mucho extrañarte nunca lo sabrás. Y por mucho desear dejar de ser, he acabado siendo. Bueno, en fin, quería que supieras que me sigues importando.

Me costaba confesar que te quería.

KFU

22.11.10

Miedo.



Unas manos me acariciaban la espalda mientras yo yacía tumbado bocabajo en un tablón de madera. Los dedos de un ángel se deslizaban por mis piernas y me acariciaban la piel. Aun así sentía un terror incontrolable y unas ganas de gritar ahogadas con mis propias lágrimas. Noté un dolor profundo que me perforaba la palma de la mano con un clavo ardiendo y me la aprisionaba contra la madera. Sentí como, una a una, mis extremidades dejaban de tener movilidad, mientras mi mente colapsada intentaba adivinar qué ocurría. Una ligera presión apareció sobre mi espalda, intenté girar la cabeza.

Ahí estaba ella, mi temible y adorada felina, con cuerpo de mujer escultural y colmillos de bestia, sentada sobre mi espalda, sosteniendo un cuchillo por encima de su cabeza, y poco a poco, dejándolo caer sobre mi médula. El terror se apoderó de mí. En un desesperado intento por salvar la vida, grité, pero no logré hacer ningún ruido. Lloré mientras el cuchillo se acercaba más y más a mi cuello.

Me desperté sobresaltado y bañado en sudor. En la oscuridad de mi habitación vi centellear dos verdes ojos que me observaban. Temiendo que la pesadilla todavía no hubiese acabado, encendí la luz. Los ojos habían desaparecido en la profundidad de la noche mientras unos ligerísimos pasos se alejaban de mi cabaña. Me asomé a la ventana y vi cómo iban apareciendo unas pisadas que cada vez se adentraban más en la espesura del bosque. Pero eran producidas por el mismísimo aire. Allí no había nadie caminando.

KFU

21.11.10

Cuatro.



La niña le miraba con grandes ojos, depositando en su alma un gran sentimiento de frustración, a la vez que el miedo desaparecía. Ya no se sentía solo. La ropas malgastadas de ésta y su cara magullada le daban a entender que ella estaba completamente sola. Mas su mente era un laberinto que le atraía.
El hombre de la estación de tren lloraba frente a las palabras de la pequeña niña, sabiendo que debía darles la razón. Y se preguntaba el por qué de que una persona tan inexperta en la vida, madurara antes que él.

"Señor, no esté triste, si bien usted debería pensar en lo real. Las mujeres son simples, a la vista de todos está comprenderlas. Usted sabe de qué estoy hablando. Son seres que piensan, sienten y actúan. Tan extremadamente predecibles que parecen complejas. Y si le dijo que le quiso, esa fue su única razón. ¿Quiso usted creer en su día lo que dijo, y ahora intentar evitar su marcha, creyendo que volverá, diciendo así que mintió al irse? Si bien debe preguntarse; ¿qué afirmación fue real?. Y comprender que ambas lo fueron. Le quiso y se quedó con usted. Dejó de hacerlo y se marchó.

Para no volver."

KFU

20.11.10

Incomprensión.



Ella, oculta bajo un velo, maldice el pensamiento humano, que como una amenaza la han destinado a nunca, la cara mostrar, y con ello, su pena. Así es día a día dibujada sonriente. Sin embargo sufre por ver que cada segundo, caen a sus pies miles de almas. Y aun llorando, rió, y quiso ser fuerte. Y se hizo más fuerte, y cambió la forma a la que le sometieron a actuar. Y endeuda al mundo de felicidad constante. Y se lo pagan con desprecio y llantos. Culpando su existencia.

No la tachen de culpable.
No es culpable.

KFU

Asco de vida!