...

White·Devil: No entiendo a mis contemporáneos. No entiendo a mis semejantes...

29.9.10

Alex y Emma; Adiós.



Emma caminaba a oscuras, sumida en unos pensamientos irreales, con dirección al fuego de la habitación que la aprisionaba por las noches. Con la duda de si fueron ciertas las palabras de Alex, la encantadora y admirable Alex, silenciosa y atenta. Paseó su mirada por sus verdes ojos en su imaginación, y la besó de nuevo, mientras lloraba. En un suspiro que cortó el viento, congeló el aire. Mientras la frustración continuaba haciéndole sombra a sus sentimientos a medida que se desvanecía en la oscuridad de la noche.

Alex permanecía inmóvil mirándola alejarse por la ventana, pensando en si había hecho bien, ya que Emma era de todo, menos predecible. Sabía que confesarle que una pareja de mujeres está mal vista, no le preocuparía lo más mínimo. Pero no era suficiente para hacerle entender que sus caminos debían separarse por ahora. Alex confiaba en sí misma, y en que Emma la había amado. Sin miedo a que la oscuridad se revelara contra ambas, se durmió profundamente. Soñando con ella.

KFU

25.9.10

Capítulo cuatro. "Libertad"



Sentir absoluta liberación de tu cuerpo y tu alma. Y un silencio sepulcral que martillea en tus oídos, y por alguna razón, te hace sentir calma. ¿Quién va a decirte qué camino coger, qué pasos seguir, qué debes hacer? ¿quién va a culparte?. En la desesperanza de solo encontrar soledad al girar una esquina, aprendes que la vida te ha dado la espalda, y aunque no te tienda la mano si caes, aprendes a levantar y te das cuenta de que ello significa que ha dejado de limitarte vigilándote.

Cualquier duda, cualquier movimiento en falso, o verdadero, cualquier mirada atrás o cualquier paso hacia adelante. Cualquier forma de hacerlo, porque la vida te ha abandonado, y ahora eres libre.

Y con melancolía recuerdas los golpes que te dio el tiempo perdido, y que en vez de caer por ellos, retrocediste, pero para coger impulso.

¿Quién va a detenerte? ¿Quién va a juzgarte?...
Tú.

KFU

24.9.10

Aún sigue aquí.



Una vez he sentido en mis brazos la propia ausencia he dado importancia a sentir el calor que producen las palabras cuando aún no han salido de ti, y el vacío que dejan cuando desaparecen.

El sentido de buscar "arriba" o "abajo" a un todo que no existe, y que en la nada descansa. Intentar comprender cosas incomprensibles, o comprensibles en su justa medida, y no aceptar saber que algo es tal y como parece. De nada sirve concentrarse en saber qué mantiene esto con cierta forma y medida que al cabo del tiempo será lo mismo y desaparecerá como tal.

En mí sigue viviendo un último silencio, y una voz perdida y olvidada.

Un mar de ilusiones abarcan por completo el mundo, y la imaginación. Espejismos de tiempos pasados y voces en casas sepultadas. Ahora, en cada centímetro de los cimientos de la tierra y la civilización, yacen huesos y memorias, y la tierra los guarda. Y que así sea por siempre.

¿Debería rehacer mi vida y dedicar mi tiempo a morir en sociedad, fingiendo amar y ser amada?

La estructura del mundo tal y como lo conocemos está a punto de cambiar. Prefiero vivir en soledad amando mi tierra, a morir rodeada de caras desconocidas que al fin y al cabo, siempre desaparecen...

Un nuevo mundo que por codicia nunca existirá, y felicidad colectiva que por envidia, nunca tendréis.

KFU


17.9.10

Y si aún nos queda amor, impidamos que esto muera.



He sentido el llanto del viento en las costuras de mi piel y en los colores. El abismo que me da la luz ha perdido el azul y un gris oscuro lo reemplaza. Y el suelo se vuelve cenizas bajo el paso de la multitud, mientras a mi alrededor aún brillan las flores. Y mueren las esquinas, caen chispas de las ramas y prenden fuego. En un recoveco de las profundidades de mi alma, tengo esperanza e intenciones de buen futuro. Imaginación, sentido e ilusiones. Pensamientos vanales que morirán conmigo. Que nadie entiende. Y si alguien releyera estas líneas y comprendiera, si sufriera y temblaran sus huesos viendo la vida morir. Si alguien fuera capaz de sentir el lamento de los árboles y los murmullos del viento, lágrimas desesperadas del corazón brotarían de sus ojos. Si nadie puede decir esto alzando la voz, y sólo susurra esperanza, las palabras no valen, pues qué más dará el pensar de la gente. Pues si con ello logro que la naturaleza perviva, llámenme loca.

Quien quiera entender... que entienda.

KFU

16.9.10

Perdiendo la inocencia, dudando la existencia, pidiendo libertad y dejando la voz.



Nos decís que vivamos honradamente. Que sacrifiquemos nuestra adolescencia por un buen futuro. Que el trabajo duro que sientan nuestros codos será felicidad cuando pasen los años. Que trabajemos por un sueño.

No os dais cuentas de que dicho sueño no es el nuestro, sino el vuestro. No os dais cuenta que nada podrá pagar cuanta libertad ahora no tenemos y cuanta felicidad podríamos tener nunca será superada. No os dais cuenta de que sacrificamos nuestras vidas por un futuro que quizás no existe. Que vivimos y morimos por lograr algo imposible; felicidad completa. Que cada día que pasa lo sentimos malgastado en un rincón del corazón mientras nuestra mente nos dice que así es la vida, y vosotros opináis que es nuestro deber, como la sociedad ha dictado.

Nuestro deber es vivir, nacer, ser felices, y aprender de la lluvia, la tierra y el viento. Sonreír y querer. Amar y ser amados por la Madre de todo. Descubrir el respeto y el amor hacia un lugar seguro, el sentimiento de "por fin en casa" en cualquier lugar del mundo. Saludos y despedidas, y llantos y alegrías, de todo se aprende sin obligación, cultivar la curiosidad y no forzarla a desaparecer, vivir por descubrir y no por inercia. Explorar y divertirse a la vez que aprender. Y distinguir ante nuestros ojos qué son maravillas de la Naturaleza, qué es un canto, qué es mecerse por el viento, qué se siente al volar.

Que vivir no sea tortura.
Que ser feliz no sea un imposible.
Que la libertad y el cariño esté al alcance de todos, al igual que lo están los libros.

Y frases de aliento a los que sufren.

KFU

14.9.10

Felina.



Mis manos temblaron y mi imaginación se paseó por su cuerpo semidesnudo en la oscuridad de la noche. Mis pies se movieron involuntariamente hacia sus cadenas, y mis manos tocaron los eslabones de hierro. Mis ojos se fijaron en ella. Mi boca deseó sus colmillos. Ella clavó en mí una felina mirada y me llamó silenciosamente. Pero en mi mente yo la oía gritarme que me deseaba. Mi cuerpo era incontrolable a la vez que mi mente me decía que no hiciese nada. Que no la desatase. Pero mis manos no respondían. Me dejé hipnotizar por unos ojos salvajes y una sonrisa aparentemente triste. Retrocedí. No debía soltarla. No debía. Pude andar hacia la puerta, paseando mis dedos por sus piernas, y girar el pomo. "Miaaa.." La oía lamentarse tras de mí. "Miaaaa...". Cerré la puerta y me di la vuelta. Ella seguía llorando y gimiendo. Le acaricié los pies y le desaté las cadenas. Con las piernas libres, me fui, cerrando tras de mí el portón de la cabaña.

KFU

12.9.10

Escribir, para ser, y dejar constancia de que se ha sido.



Seguiré escribiendo. Porque aquellos que a gritos piden que calle son los que hacen que alce más mi voz. Seguiré escribiendo porque tengo sentimientos que deshilar e historias por contar, imágenes perfectas y olvidadas por describir y frases abandonadas que revivir. Pensamientos antisociales y sentimientos marginales, palabras dolorosas y cartas de amor. Demasiado vivido y demasiado que vivir. Hojas en blanco, mentes en negro, insultos y palabras que acarician la piel. Seguiré escribiendo porque tengo sentimientos que transmitir, frases de ánimo que susurrar en la distancia y el anonimato, y un por qué para hacerlo.

Seguiré, para que mis palabras resuenen el los recovecos de los huesos de aquellos que quieren callarme, y que realmente son quienes más me necesitan.

KFU

Tres.



"Tiempo ha que viví con una hermosa dama, perfecta en su perfección, delicada, tierna, bonita como ninguna. Capaz de todo y valiente, temible a la vez que condenadamente adorable, vergonzosa y feliz, tímida, e inevitablemente se hacía querer. Ella era fiera y suave. Bonita combinación, a la vez explosiva. Era ella. La mujer que yo quise, que yo quería. La mujer que quiero. Más que el fuego, fueron las llamas de mi interior quienes prendieron, y no me arrebataron cuanto tenía, pues comenzaron a arder una vez lo perdí. Consumieronme por dentro hasta dejar cenizas esparcidas por mis huesos, y pena en mis palabras. Y respiro aire teñido de oscuridad desde que la luz que alumbraba mis días y mis noches se apagó de repente sin aviso previo ni compasión. Condenóme a vagar sin rumbo por la estación de tren, y es por eso que cuando dije temible, puse mi corazón en ello. Durmió mil noches, se fue una mañana, y regresará.

Regresará."

KFU

11.9.10

Carta a las alturas.



A usted va esta carta.

Que ve que nada marcha bien y no interviene. No actúa. Permítame decirle que hay gente que aún tiene su confianza puesta en vos. Usted, que siempre ha sido honrado, justo, compasivo, usted que ha querido que todos seamos iguales y no ve que en cada barrio hay un gueto. Dígame, por qué si usted existe y nos protege, secuestran, violan y asesinan, dígame por qué no aparece. Señor, ¿ya nos ha abandonado? ¿Ya ha perdido todo atisbo de voluntad por seguir con su reinado? Ha olvidado que en la oscuridad de un mundo que ahora le atormenta, sigue habiendo gente honrada.

Usted, que guarda las alturas, que es admirado por su bondad, por su amor, por su forma de hacer las cosas y su intervención en la creación de un mundo que se apaga poco a poco. Usted, que si no hace nada al respecto, cuando este mundo desaparezca, morirá con nosotros.

Nuestro concepto teológico, filosófico y antropológico de "Dios", hacía referencia a una suprema deidad. Pero usted no es un dios, pues se comporta como un humano. Su existencia tiempo ha que fue un hecho. Ahora es sólo una teoría.

KFU

10.9.10

Cadenas.



Max estaba despierto pero prefería escuchar a forzar la vista. Tras sus párpados notó un aumento de luz. Abrió los ojos. A lo lejos vio el resplandor de la luz entrando por una puerta entreabierta. Miró a su alrededor. No distinguía el lugar, parecía un cobertizo o un sótano. Entonces vio entre la luz de la puerta, moverse una sombra. Alguien estaba al otro lado. Sabía que su situación no era buena, pero no perdía la calma, no gritaría, no lloraría. Debía pensar.

Al otro lado de la puerta se escuchaba a dos hombres hablando en una extraña legua, y diciendo de vez en cuando su nombre. Un tercero. Discutían los dos primeros, y el otro intervino diciendo que le diesen de comer. Max les oía desde la ocuridad. Al oírles entrar cerró los ojos. "Lástima que el mundo no desaparezca cuando hago esto", pensó. Los dos hombres se colocaron delante de él, encadenado al techo y al suelo, y le miraron con caras burlonas. "¿Crees que ya estará muerto?", dijo uno de ellos. "No, debe seguir durmiendo." "¿Para qué querrá el jefe a alguien como él?". No hubo respuesta. Los dos hombres engancharon la bandeja con comida a las cadenas que colgaban del techo delante de Max. Estaban puestas para que fuese completamente imposible e humillante intentar comer. "Esperemos a que despierte". Los hombres no tenían intención de irse. Max cayó de nuevo en un profundo sueño. Las cadenas seguían retumbando en su cabeza, junto a la voz de la hermosa joven, y los gritos de los hombres iban alejándose poco a poco.

KFU

8.9.10

Criatures from Underground III



Se reunió en la oscuridad el conjunto de mujeres mayores, fuertes y sabias del pueblo, y los hombres astutos, aunque inútiles para la lucha, destinados a recolectar alimento, y si la presa es inofensiva, cazar. La más anciana levantó una mano, y los ahí presentes, en la oscuridad del subsuelo, la imitaron. El silencio fue completo. A lo lejos se oían las risas ahogadas de los pequeños Nimus jugando entre las aguas del alcantarillado, y a los hombres recolectando los frutos crecidos de los árboles de la tierra colocada artificialmente tiempo atrás.

Namina era un gran pueblo crecido en las profundidades de la ciudad, cuyos habitantes no conocían otra forma de vida. Conectado por túneles y pasadizos conocidos por todos los habitantes, una pacífica ciudad, tranquila y alegre, donde todos se querían. Acostumbrados a la poca luz, sus ojos eran grandes y claros, hermosos como el día que nunca vieron. Namina se situaba a ambos lados del agua de las alcantarillas, atravesadas por un puente macizo de cemento y hierro. Las mujeres ayudan en las minas y los hombres protegen los cultivos. Y de vez en cuando ocurre lo que ellos llaman Namir, milagro del mundo superior. En el cielo de Namina, lo que es el suelo de los habitantes del mundo superior, hay repartidos agujeros con rejas, por donde se filtra la escasa luz que tienen. El Namir se produce cuando por ellos deja de entrar la luz, entonces deben preparase. Este milagro ocurre sólo algunas veces, y otras tarda días y días sin entra la luz y sin ocurrir nada. De repente, cae agua, que arrastra tierra y semillas, y demás cosas que pueden ser aprovechadas, este es el Namir, lo que hace que los Nimus tengan agua, tierra, semillas, y posibles descubrimientos. Los hay en la tierra superior quien a ésto lo llaman "Luvia".

La anciana habló.
"Naaaa... llegado una criatura del mundo superior, bajaron dos, regresó uno. Naa, normas de no dejar entrar, y no dejar salir, rotas, no criminales, nosotros, no, naa, amigables, buenos, temerosos. Naa, asustados del mundo superior, no queremos dejarnos ver. Tememos que Ellos bajen, tememos morir, tememos no defender Namina. Naa, ¿qué hacemos, con criatura superior?."
Una voz surgió de la oscuridad absoluta.
"Dejadme hablar a mí."

KFU

6.9.10

High Street.



High Street es una calle aparentemente normal. Es una calle grande, pero no central. Se localiza en los suburbios de esta gran ciudad. Predominan en ella escaparates rotos, y pocas tiendas. Casas abandonadas y borrachos por doquier. No es el tipo de calle donde uno querría encontrarse.

Pero dicen que a la noche, las farolas rotas a pedradas por los jóvenes, funcionan. Que siluetas aparecen entre la bruma y las casas abandonadas se tornan en grandes posadas, y los viejos escaparates en bares de copas. A las 3.00h de la mañana se iluminan los canales, aparecen señores jóvenes, señoras elegantes, venecianos bailando vestidos de carnavales con coloridas caretas que ocultan el rostro de quienes osan aparecer en la oscuridad. Y el viejo Boulevard, donde descansa la reina de la noche.

Grace, deseo de todo hombre.

KFU

Recuerdos II



Me dejó una sonrisa en un tren. Un papel diciendo adiós. Un recuerdo en el andén. El corazón encharcado. Y una foto en blanco y negro. Se marchó. Y me dejó dos tazas de café. Y una cama para dos. Y las llaves en la encimera.

La mujer más perfecta y hermosa que jamás vi, y tuve el privilegio de que me amara, y ser amada por mí...

Se fue por donde había venido. No volvió. Y tengo recuerdos que ahogar entre paredes desiertas, y sin rencor, sigo pensando en ella. Una despedida incompleta, y ninguna dirección, ningún número de teléfono. "Pase lo que pase siempre te amaré." Recuerdo. "No necesito respirar si voy a estar sin ti." Sus palabras. "Y si te falto, sólo mira a las estrellas, porque yo TE QUIERO, ellas te dirán el camino que debes seguir."

Se marchó. Y desesperadamente recuerdo los malos momentos, para poderla olvidar. Para bien o para mal, no tengo.

Y a veces la gente me dice "háblame de ella".
Y yo les contesto "no sé por dónde empezar..."

KFU

5.9.10

Crying again.



¿Sabes qué se siente?

Cuando tu cabeza está llena de tristeza y decepción. Cuando lloras, y lloras, y sigues llorando durante horas. Cuando nadie te alegra, nadie. Cuando quien puede, no quiere. Cuando escribes palabras como estas con el teclado empapado en lágrimas y viendo borrosas sus letras. Cuando crees que todo ha acabado. Que todo fue en vano. Que realmente no eres nada para nadie.

No eres NADA.

Nubes de decepción vagan sin rumbo por mi mente, descargando su lluvia en forma de llanto. Y cataratas que resbalan por mi piel y me tiñen de dolor. Pero ya no soy nadie. Nadie puede quererme, nadie puede ayudarme. Sería como querer al aire.

Pero tú continuas escondiendo mis sentimientos e ignorando mi llanto.
Le pondré fin a una existencia maldita que solo acarrea problemas. Espero que seas feliz.

KFU

4.9.10

Night falls 3



Asustada, aunque ya sabía que había alguien tras ella, saltó, dando media vuelta en el aire, y quedándose mirando fijamente a la persona que, sin sobresaltarse ni moverse, la miraba pacientemente desde las sombras. Siquiera pudo distinguir su rostro, ni lo intentó, agarró una botella de ron y la partió contra la barra. Con ojos desafiantes se dirigió a la persona oculta en la oscuridad.

-Acércate, si te atreves.

La tensión del ambiente se calmó poco a poco. La figura sin rostro acercó una silla y se sentó, sin dejar de mirarla. Ella, seguía quieta, empuñando su improvisada aunque efectiva arma, y armada de valor y coraje, seguía de pie, impasible. "No puede ser, no es uno de esos hombres, ya habría dado la alarma, además de ser prácticamente imposible encontrarme, quienquiera que esté sentado frente a mí, ya estaba en la taberna cuando yo llegué".

-Si estás más calmada, podemos hablar.

Sus palabras sonaron firmes y divertidas, femeninas, no era la voz de un hombre. Era una mujer quien estaba sentada frente a ella. Dejó la botella encima de la barra, cerca, por si tenía que alcanzarla para defenderse, y miró a la chica que la estaba observando. "No, sin duda, no es uno de ellos, son una banda de rastreros machistas...".

-¿Hablar de qué?
-De cómo has invadido una propiedad privada y destrozado mi más antigua botella de ron.

KFU

3.9.10

Capítulo tercero. "Amor"



¿Qué hay peor que ver venir un golpe con gran antelación y no poder esquivarlo?

El otro te ve. Con todas sus fuerzas aguanta, sube la potencia, el calor, la velocidad. La rabia crece, y la frustración nace del miedo a la diferencia entre un "sí" y un "no". Rebotan palabras de lástima y compasión, terceros opinan, segundos piensan, el tiempo corre y la sangre fluye abiertamente y encharca el cuerpo. Sentimientos explotan, un minuto, un segundo, una décima. Y el contrario atesta el golpe final, que desde el principio habías visto venir, que por curiosidad te quedaste a observar y en el último momento no puedes esquivar de ninguna de las maneras posibles. El tiempo se acaba y te da de lleno.

Pobre infeliz, te has enamorado.

KFU

Instinto animal.



"La gente del pueblo dice que las niñas buenas van al cielo..."
dijo clavando en mí una pícara sonrisa y malévola mirada, haciendo a mi temor florecer. "Pero yo no soy buena...", sus ojos se tornaron inexpresivos, fríos, tan profundos que temí hundirme en ellos para siempre. "¿Yo dónde iré, Will...? ¿Quién me espera? ¿Quién me llama con tanta ansia y me reclama desde cualquier lugar, quién me quiere?". Sus ojos se clavaron en mí de nuevo, perforándome la piel, atravesando mi corazón y desbordando mi sangre. "Dime, Will..." Se relamió los labios como instintos de gata tiene y asomaron los colmillos de sus delicadas fauces. Gimió delicadamente y maldije el momento en que abrí su puerta, dentro de mí se tornó en un rugido que hizo temblar mis huesos. "Desátame de esta cama, Will, estoy hecha para la vida salvaje... Huye conmigo". No pude más que balbucear palabras sin sentido. No. No podía dejar que eso ocurriera, no podía dejarme manejar por su... belleza... sus instintos animales... sus garras... su cuerpo de mujer... sus ojos... Era tan bella. Me miraba con ojos llorosos que hablaban por sí solos, con cara pícara y a la vez inocente de ·arráncame-la-ropa-ahora-que-no-miro·, mirando de soslayo las cadenas que la amarraban al cabecero y los pies de la cama.

KFU

1.9.10

Dos.



Sentado en el banco del andén nº9 vio acercarse a él una niña, y sorpresa fue, para él, que la niña le hablara, pues ya nadie lo hacía.

-Señor, cuénteme, usted está solo aquí siempre, explíqueme, señor, por qué.
-Mucho me temo, habladora señorita, que tu tren pronto saldrá, y tus padres deben estar buscándola, pequeña.
-Eso ahora no me importa, no tengo tren, ni padres, ni prisa. Compartamos penas, señor.
-Compartir está bien, señorita, pero las penas no.
-Cuentan que un incendio arrasó con su vida, se llevó su casa, amigos, doncella y familia, ¿es eso cierto, señor?
-No creas nada, pequeña, de lo que las lenguas dicen, solo confía en un hombre si habla de corazón.
-¿Y cómo puedo saber si un hombre me miente o no?
-Mirando a sus ojos, nena, reflejo del corazón, en ellos hay compasión, en ellos hay avaricia, en ellos hay pena, bondad, honor.
-Pero hay hombres también, señor, que no tienen corazón.
-Todo hombre tiene, pequeña, quien lo oculta lo rompió, traiciona la gente a veces aun de sangre siendo hermanos, quien tiene el pecho vacío, el corazón lleva en la mano.

KFU

Delirios de un solitario.



Hoy hace un buen día. El aire es frío. El cielo es gris. Los árboles y las nubes son mecidos por el viento. Hoy es un buen día. Los amigos escasean, estoy solo y soy feliz. Lo bueno de estar solo es ser, simplemente tú. No buscar nada, y encontrarlo todo. Destruir tus recuerdos y olvidar la vida. Vivir por descubrir y no por inercia. Dormir en la playa y levantarte sin saber qué es el sol. Descubrirlo todo cada mañana, y olvidarlo a la noche. Seguir a pie autopistas y cantar bajo la lluvia. Bailar en el desierto. Encontrar lugares nuevos, vegetación que guarda y cuida de antiguos paisajes y ruinas, escaleras de piedra y castillos de aire. Flotar en un lago y buscar figuras en las nubes. Soñar. Soñar para olvidar tu compañía.

KFU

Senderos.



Max caminaba sobre un terreno blando y suave, blanco como la nieve, sin embargo, acogedor. No sabía a dónde conducía ese sendero, ni de donde venía, ni si tenía final. Max caminaba sin esperanza alguna. El cielo comenzó a dejar el blanco y teñirse en azul, y las plantas comenzaron a florecer a ambos lados del camino mientras él seguía andando. El sol apareció. Junto a él, las sombras. Bajo un árbol cantaba una bella muchacha en una extraña lengua, mientras hacía sonar su arpa. "Teeeeruu, Teruuu maaa ni hooo, Tali nosi caaalu ideeeeo, sumaaari, ager..." Max intentó ir hacia ella, pero sus pies le guiaban a seguir por el sendero. "Max, abre los ojos." Ella repetía esa frase en su cabeza. "Abre los ojos, Max." En su mente retumbaron quejidos de cadenas.

Max abrió los ojos y todo estaba oscuro. Tenía frío. No veía el sol que le había calentado antes, ni la luna. No había estrellas. Aquello no podía ser una noche. Cadenas. Escuchó el sonido de los eslabones chocando. Intentó moverse y el ruido se intensificó. Estaba encadenado, y encerrado en cualquier parte. No recordaba nada. "Max..."

KFU

Asco de vida!